Clasificación de las basuras:



ORGANICAS: 

Son biodegradables, o sea  se descomponen facilmente  y corresponden a los  desechos de mercado, restos de alimentos, desperdicios de comida, vegetales, frutas podridas;   su eliminación puede efectuarse destinándolas a la alimentación  de animales o enterrándolas, estas son combustibles y pueden cremarse

INORGANICAS:  No se descomponen y permanecen inalteradas durante mucho tiempo; no son biodegradables (plásticos, vidrios, tarros de hojalata o aluminio...), ni combustibles. Estas basuras presentan mayor problema para eliminarlas, pero no presentan riesgo sanitario.   La forma usual para eliminarlas son reciclándolas.

PELIGROSAS: Se consideran peligrosos los desperdicios provenientes de hospitales, clínicas (por desechos orgánicos, tejidos humanos...), puestos de salud, mataderos públicos y plazas de mercado.  Estas  basuras están compuestas  por desechos orgánicos, tejidos humanos, materiales de curación con sangre, papeles, algodón, gasa con cultivos de bacterias y  microorganismos peligrosos.
Son un riesgo de infección, atracción  y proliferación de insectos.

La eliminación de estas basuras debe hacerse por medio de incineración a altas temperaturas o enterrándolas de forma adecuada.